En cualquier cosa que pensemos, siempre hay clases y clases. Y en el mundo de los faros también. Hay faros patrimonios de la humanidad, y faros olvidados por casi todo el mundo. Faros con una rosa de los vientos a sus pies y faros en una pequeña isla abandonada a su suerte. Faros con un Dios en su nombre, y faros que ni tan siquiera tienen un nombre. Pero cada clase, tiene su encanto. ¿O no?
1 comentarios:
¿Le falta algo a esa foto? Es preciosa!
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