La vida se mueve entre ciclos.
Ciclos políticos, ciclos macroeconómicos... y ciclos tan cotidianos como las estaciones del año. Es en esta época de días cortos y nublados largos dónde todo se deja llevar en pos de esa renovación que la naturaleza promete para la primavera.
Cuando todo se mueve en la parte descendente de estos ciclos, es cuando con muy poquito podemos hacer que todo resulte alegre de nuevo. Basta añadir una sonrisa, una nota de color, para que todo cobre un matiz distinto.
5 comentarios:
yuju!!!!!! algo más con lo que perder el tiempo en horas de trabajo.....sino fuera por vosotros tendría que preparar demandaas durante 8 horas al día...madre!!!!
me encanta esta foto y el título!!! muy ingenioso, empezais bien!!!
¡Nuestro primer comentario! Voy a descorchar una botella de champán...
Gracias, Marieli.
Ah, no que era el segundo... Da igual, ya he abierto la botella.
Vaya, vaya, empezamos fuerte Ucedaman. Muy buena foto (ya sabes que ese estilo me encanta) y gran texto. A ver si Mangamoncio no va a ser el único con pluma,...
Preciosa foto y reflexión muy acertada. Me quito el sombrero ante ti ;)
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